¿qué tipo de agenda te inspira más a planificar?

   Entrar a una librería o ver una vidriera repleta de productos de papelería, siempre me resultó una gloria y más de una vez me dejé llevar por la tentación de adquirir algún que otro artículo llamativo pero poco aplicable a mi necesidad de organizar la rutina.

El misterio de las secciones sin uso

   Como podrás percibir, hasta aquí mi relato viene onda cuento de terror. Al menos así se me figuran las agendas estándar que se consiguen con muy lindos diseños pero poca utilidad para algunos (como yo). Y por qué te digo esto: no ha habido una oportunidad en que quedaran en ellas partes sin usar, meses sin planificar y… Sí, ya sé: pensarás que estoy siendo exagerada, pero es la pura verdad, cuando tenes otra manera de visualizar las ideas y diagramar tus tareas, una agenda universal no alcanza a cubrir las expectativas y mucho menos resulta motivadora para impulsarte a cumplir plazos y objetivos.

   Si tengo que enumerar las partes que menos aprovecho de un planificador común y silvestre, puedo comenzar hablando de la página dedicada a telediscado internacional, seguir por los mapas de subtes de la ciudad Capital, la lista de números telefónicos de las sociedades de fomento de los barrios donde vio su origen la citada agenda, las direcciones de entidades ecológicas más cercanas –a mi casa, generalmente no-, o el calendario lunar (dato intrascendente salvo que seas un asiduo cultivador de flores y hortalizas).

   Te fijaste cuántas veces recorriste una  agenda pensando ¿y  esto dónde lo  anoto?

   La  verdad, me resulta bastante incómodo tener que atravesar esta selva de datos poco requeridos para llegar a la página semana a la vista o a la sección lista de tareas pendientes. En todo caso, estos espacios deberían poder adquirirse por separado, y de ese modo facilitar la organización de tareas.

 Pero bueno, cuando la cosa viene masificada, hay que esforzarse por adaptar el entorno a nuestro verdadero interés y necesidad. Entonces, me siento en la sana obligación de presentarte los beneficios de las agendas personalizadas.

 Veamos.

Soy para ti.

   Cuando te hablo de agenda personalizada, me refiero a ese lugar que suma y te brinda inspiración y sostén en el  camino que te proponés. Para lograrlo, debería ser un espacio motivador, que te entusiasme a enfrentarte a los desafíos que vos misma te vas planteando.

   Y la verdad es que ninguna agenda estándar cuenta con todas esas bondades.

   La idea es crear la propia, adaptable y totalmente bonita.

    Incluso si  usas habitualmente una agenda en formato digital, el papel siempre es el papel y te permite tener todo desplegado de modo más cercano ante tu vista,sin la distracción que pueden generar a veces los medios electrónicos.

   Una agenda personalizada te va a permitir entre otras cosas:

   Me encantan y recomiendo ampliamente las  agendas  hechas a medida, elaboradas por vos misma o de diseño, que hay buenas y muchas.

   Simplificá las cosas y desechá lo que no te sirva, para darle cabida a lo que te llene el alma y te ayude a alcanzar tus metas. 

   Elegí el espacio donde comienzan a concretarse tus sueños: una agenda tuya, personalizada y llena de tu esencia. El sitio donde acunás tus propósitos. ¿Sabés que cuando los escribís comienzan a volverse reales?

   ¿Dónde te gustaría comenzar o seguir escribiendo tu historia?

   ¡Desde ya que espero tus comentarios!

   Un beso,

   Flor.